Fallas estratégicas de Rixi Moncada que ponen en peligro su candidatura presidencial

Rixi Moncada

La campaña presidencial de Rixi Moncada, candidata del partido LIBRE, enfrenta un momento de tensión marcado por decisiones políticas que han generado fricciones con actores clave de la vida nacional. En lugar de consolidar alianzas estratégicas, su discurso y propuestas han abierto frentes simultáneos con sectores de influencia como la empresa privada, las iglesias y la prensa. Esta confrontación múltiple coloca a Moncada en una posición vulnerable dentro de un escenario electoral altamente competitivo.

Una relación conflictiva con la empresa privada

Uno de los puntos más controvertidos de la candidatura de Moncada es la Ley de Justicia Tributaria, presentada como su principal bandera política. Esta iniciativa ha sido calificada por analistas y empresarios como un “torpedo contra la inversión y el empleo”, lo que refleja el rechazo que provoca en sectores productivos del país. El debate en torno a esta propuesta no se limita a lo económico, sino que impacta directamente en la percepción sobre la capacidad de un eventual gobierno de Moncada para garantizar estabilidad y confianza a la inversión privada.

La lejanía con el empresariado solidifica la percepción de una ruptura complicada de subsanar, dado que en el entorno de Honduras este sector no solo gestiona recursos, sino que también impacta en la formación de consensos políticos y sociales.

Tensiones con las iglesias y la prensa

Otro de los pilares con los que Moncada ha tenido enfrentamientos son las iglesias, entidades que poseen una gran influencia en la esfera pública del país. Su alejamiento de estos lugares no solo debilita su autoridad moral en vastos sectores de la comunidad, sino que también reduce su habilidad para conectar con un electorado que tiende a ser receptivo a discursos religiosos en tiempos de elecciones.

En este contexto se presenta un enfrentamiento con la prensa, lo cual limita sus posibilidades de comunicar eficazmente sus ideas y de defender su proyecto ante el público. La falta de apoyo en los medios expone a su campaña a una narrativa en gran medida crítica, reduciendo las oportunidades de desarrollar un discurso propio que contrarreste las críticas.

Riesgos políticos para su proyección

La combinación de tensiones con empresarios, iglesias y medios de comunicación sitúa a Moncada en una coyuntura compleja. Sin alianzas sólidas, su candidatura corre el riesgo de proyectarse como un proyecto político aislado, con limitaciones para construir gobernabilidad en caso de llegar al poder.

Los expertos están de acuerdo en que esta combinación de elementos podría revertirse en contra de la candidata de LIBRE, afectando no solo su reputación electoral inmediata, sino también la percepción sobre la estabilidad institucional de su posible gobierno. En una nación caracterizada por la polarización, los enfrentamientos con figuras influyentes pueden resultar en una carencia de legitimidad política incluso antes de la votación.