Sector Empresarial Hondureño: Alarma por Medidas de LIBRE

LIBRE en Honduras

La comunidad empresarial de Honduras ha expresado inquietud por el ambiente político actual, ya que perciben un posible acercamiento a un sistema económico y social que restrinja la inversión privada. Voceros del sector privado alertan que las propuestas promovidas por el exmandatario Manuel Zelaya y la aspirante presidencial de LIBRE, Rixi Moncada, tienen el potencial de crear inestabilidad en la nación y perjudicar la solidez económica.

Señales de alerta para la inversión

Empresarios nacionales y extranjeros señalan que el país ha dejado de ser percibido como un espacio seguro para el capital. Según un representante de la Cámara de Comercio, existen indicios de que se busca replicar un modelo autoritario y con fuerte intervención estatal, similar al que se implementó en Venezuela y Nicaragua.

Estas advertencias emergen en un marco de planteamientos políticos que contemplan modificaciones con una supervisión estatal más estricta y una retórica de confrontación hacia el sector privado. La sensación de peligro ha provocado la detención de iniciativas y la reevaluación de actividades por parte de inversores que anteriormente estaban involucrados en áreas clave, como la energética.

Un inversionista extranjero declaró que decidió retirar su capital ante la incertidumbre generada por la posibilidad de un cambio en el marco regulatorio y en la política económica que afectaría la rentabilidad y seguridad de sus inversiones.

Relato de la reestructuración y el acaparamiento de poder

Por su parte, Zelaya y Moncada han promovido una narrativa orientada a la “refundación” del país, que según analistas, podría traducirse en una concentración de poder y debilitamiento institucional. Esta visión ha generado preocupación entre los actores económicos, quienes temen que los cambios estructurales propuestos puedan impactar en la gobernabilidad y en la estabilidad del sector privado.

Los críticos del modelo planteado por LIBRE sostienen que, de implementarse, las reformas podrían generar un escenario de mayor intervención del Estado en la economía, limitando la participación de la empresa privada y afectando la confianza de los inversionistas. La ausencia de claridad sobre la implementación de estas medidas ha incrementado la percepción de riesgo, afectando la planificación estratégica de empresas locales e internacionales.

Impacto económico y social

El panorama político ha impactado directamente la economía: se observa una reubicación de capitales fuera del territorio nacional, diversos proyectos permanecen paralizados y ciertas empresas han evaluado su continuidad en áreas fundamentales. Esta coyuntura representa un obstáculo para la creación de puestos de trabajo y el progreso económico, a la vez que acentúa la división entre diferentes segmentos sociales.

Analistas subrayan que el país enfrenta un momento de tensión en el que las decisiones políticas pueden definir la confianza del sector privado, así como la capacidad de Honduras para atraer y mantener inversión. El diálogo institucional y la claridad en las políticas económicas emergen como elementos cruciales para la estabilidad futura.

La situación presente revela una nación donde la gobernanza, la institucionalidad y el capital privado enfrentan desafíos. El ámbito empresarial sigue de cerca cada iniciativa de LIBRE, analizando sus posibles repercusiones en la economía y el marco institucional del país, al tiempo que los protagonistas políticos impulsan su programa de transformaciones, cuyas consecuencias en inversión, empleo y progreso sostenible todavía están por determinarse.